La educación sexual en México siempre ha sido difícil; hace pocos años, el gobernador de Sonora, Eduardo Bours, omitió en los libros de texto gratuito nivel secundaria los temas referentes a la reproducción sexual y homosexualidad (y cómo olvidar su frase célebre: Me pueden acusar de lo que les dé la gana, -pero- ese libro, ese capítulo no va a salir en Sonora). Pues bien, hace 92 años la cosa estaba peor. En 1916 se celebraban los primeros congresos feministas en México, para ser más precisos en Yucatán.; apartir de entonces se crearon grupos en busca de, entre otras cosas, una educación sexual para tod@s. Los sectores conservadores de la sociedad, incluyendo evidentemente a personas en el poder como áquellas pertenecientes a la iglesia y a la política, no tardaron en tachar a las feministas de locas (recuerdo una anécdota de Martha Lamas donde relataba cómo algunas de estas luchadoras sociales llegaron a parar al manicomnio por cuestiones meramente políticas); pero como les decía, los conservadores en el poder entraron en acción de inmediato y se creó el 10 de mayo como día de las madres, día en el cuál se celebraría la maternidad como un deber de la mujer.
Actualmente, la ley de la despenalización del aborto en México solamente existe en el DF (la cual, por cierto, la quisieron echar abajo hace poco bajo argumentos como "el embrión es una persona". Cabe aclarar que incluso el Colegio de Bioética afirmó que el embrión no es una persona, sino un proyecto de.)
Todavía falta para que las mujeres mexicanas decidan sobre sus propios cuerpos.
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