Narcotúnel

Cerca de un mes con temblores y réplicas en SLRC nos recuerdan lo poco que sirve un muro para detener la migración. Hace unos días el narcotúnel de la calle Internacional colapsó por los movimientos de la tierra; a unos 20 metros del cerco estaba la casa donde éste empezaba, justo enfrente de la barrera y a diez calles de la garita de cruce y todos los operativos de vigilancia y control.
No hace mucho tiempo en el municipio de Altar, "el griego", un extranjero que aterrizó en el desierto y ahí se quedó a vivir, dijo sobre la construcción del cerco fronterizo estadounidense: "Chinguen a su madre..."
El sentido común es sabio; no se necesitan muchos marcos teóricos para llegar a la misma conclusión. Bueno, sí y no, pero el análisis lo vuelve complejo cuando las muestras diarias son más elocuentes en el contexto cotidiano; el muro ahí está como cualquier otra pared para los habitantes de las fronteras.